domingo, 5 de diciembre de 2010

Los documentos del espionaje policial en La Pampa (II)


Segunda parte de los informes “secretos” de los años 70 de la Policía pampeana. Cómo se vigilaba a los “sospechosos” por sus actividades políticas antes del golpe de Estado. En este caso, a la Juventud Peronista, los automóviles que llegaban a Santa Rosa de afuera de la provincia y empleados públicos.

Norberto Asquini



Las dos JP.
El policía que realizó el “servicio reservado” y los informes por orden de la Jefatura –cuyo nombre no se publicará– tenía varias tareas: control de viviendas de personas con “actividades sospechosas” y de vehículos que no eran de la provincia y llegaban a Santa Rosa, seguimientos, vigilancia de actos públicos y reuniones –muchas de ellas del peronismo–, y de huelgas como la del Centro Docente Secundarios, entre otros. También de movimientos internos de la policía, ya que durante el gobierno de Regazzoli hubo dos auto acuartelamientos en las filas de esa fuerza y, pocos días antes del golpe, casi hubo otro. Los grupos vigilados en esos días, cuando la Juventud Peronista había sido desplazada por el presidente Juan Domingo Perón en su intento de disciplinar al peronismo y sobre todo a su ala izquierda, fueron la JP del Comando de Organización (CdeO), de la derecha, y los dos diputados provinciales que tenían, Roberto Gil y Hermes Accátoli; y los de la Juventud Peronista de Santa Rosa, de la izquierda.
Sobre el CdeO, se indicaba, sin demasiado análisis político: “fueron los que representaron a los Montoneros ya que en este medio nadie puede decir lo contrario. Se entiende dentro del Movimiento Justicialista, chicos que vivieron equivocados y que siguen (así) actualmente”. Se informó además de la pelea interna en el PJ en la que el CdeO perdió terreno ante el sindicalismo cuando el partido fue intervenido en marzo del 74 por Francisco Quindimil. Y se indicaba que “el diputado Gil muy probablemente se encuentre afiliado al Partido Comunista, en la Capital Federal ya que el mismo hizo manifestaciones en la localidad de General Pico”.
Sobre la JP capitalina, se comentaba que el 9 de junio del ’74, cuando se realizó un acto del justicialismo para festejar la Revolución del ’56, al momento de cantar la marcha peronista un grupo de jóvenes cambió sus estribillos por los que cantaban Montoneros. “Al finalizar, el señor Luis Hinojosa, quien representaba en la fiesta al compañero Lorenzo Miguel, preguntó si ese grupo de jóvenes que trató de confundir la marcha peronista eran contreras, se le hizo saber que algunos de ellos eran los que representaran en su oportunidad a la JP, y que todavía siguen equivocados (...) asimismo hubo algunos gritos de los presentes contra estos jóvenes de que se vayan, que se vayan, algunos se fueron y otros se quedaron”, indicaba el escrito. Entre los mencionados estaban Alvarado, Rojo y Grandón.
El 12 de junio, otro informe revelaba lo que había pasado el día anterior a las 23.30, cuando un grupo de jóvenes de la JP fueron hasta el domicilio de Regazzoli y “golpearon con puntapié a la puerta del domicilio del gobernador”. “Al sentir la sirena del patrullero dispararon”, finaliza.
Cuando Regazzoli se enfrentó en agosto del ‘75 con el sindicalismo, ambas JP fueron sus aliadas. Desde entonces dejaron de ser vigiladas.

Autos y patentes.
El “servicio reservado” también hacia control sobre los vehículos que ingresaban con visitantes que no eran de la provincia. “De acorde a lo ordenado oportunamente, con respecto a la observación de vehículos que arriban a este medio, puedo informar que se han tomado los números de las patentes de los siguientes automotores...”, comenzaban los informes dirigidos al jefe de Policía. Se daban detalles de qué rodado se trataba, el color y patente, cuantos iban en su interior y sus características físicas. Hay al menos doce de estos informes, con diferente fecha.
Estas rondas también servían para el “control de la ciudad”. El 29 de abril, un informe indica: “El domingo 28 a horas 4.00 a 5.00 de la madrugada, observé en la calle Pico al 445 de esta ciudad, el automóvil Ami 8, color claro que le falta el guardabarro izquierdo delantero (...) salieron tres personas jóvenes que no fueron identificadas, una con barba y anteojos de aumento y pelo largo, y otras dos con cabelleras normales, al parecer estudiantes, también del mismo lugar salió un señor de bigotes y una señora, los nombrados dos últimos subieron al Ami 8 y se alejaron del lugar. Comunico esto porque tengo conocimiento que el lugar mencionado lo vengo observando desde hace tiempo a raíz de que se me ha informado que las reuniones que se realizan son de jóvenes comunistas. Por tal cuestión sigo investigando”. Los sospechosos tenían, para los policías, siempre las mismas características: pelo largo y barbudos.

Combustible.
Pero también esos policías con actividades “reservadas” tenían otras tareas. Una nota fechada el 29 de marzo del ‘74 indicaba: “De informes recogidos, se ha establecido que ciertos choferes de la Provincia desde hace un tiempo a la fecha, vienen cometiendo irregularidades en las cargas de combustibles sobre los automotores de la Provincia que manejan, maniobra que se ha observado en la estación de servicio YPF (...) consiste la misma en pedir a los empleados que se le cargue tantos litros y se le anote tantos litros de más”. Mencionaba casos concretos como dos Valiant blanco con la inscripción “Parque Automotores”, con nombres de choferes y patentes. También hablaba el 19 de abril de una Estanciera azul del DINEA y un Jeep blanco del Ministerio de Salud Pública. Pero hubo tareas de seguimiento que involucraron a militantes y vecinos de Santa Rosa en supuestas actividades “extremistas”. Y antes de que comenzara a funcionar la Subzona 14. Estos documentos y sus nombres serán publicados en una segunda parte de este informe. (Continuará)

(Publicado en La Arena)

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