La "misteriosa" oficina D2

Creado bajo la dictadura de Onganía, el Departamento 2 de Informaciones tuvo funciones de vigilancia política, como ocurrió en otras provincias. Sus integrantes participaron al menos en dos operativos en la dictadura. En 1984 fue "cerrada" pero el comisario Gatica quiso activarla a comienzos de los '90.

NORBERTO G. ASQUINI

Durante los años de la dictadura de la Revolución Argentina las policías provinciales agregaron dentro de su organigrama una función de represión política. Durante esos años las Jefaturas policiales se dividieron y organizaron en diferentes Departamentos que tenían asignadas actividades determinadas. Por ejemplo, en La Pampa, mediante la Ley 598 del 27 de diciembre de 1971 se conformaron dentro de la Plana Mayor cinco Departamentos, que a su vez tomaron los nombres de una división realizada en 1969 cuando se agruparon las funciones en Direcciones. Esos Departamentos fueron: el D1 de Personal; el D2 de Informaciones Policiales; el D3 de Operaciones Policiales; el D4 de Logística; y el D5 Judicial.
Los D2 reunían datos e informes y hacían "investigación de informaciones". Por allí comenzó a pasar la información de carácter político como seguimientos a determinados militantes. En la ley policial 598 de 1971 y luego en la Norma Jurídica de Facto 1.064 del año 1980, que hoy rige, se determinó que el cargo de jefe de ese Departamento sería ejercido por un oficial con el grado de comisario mayor y en su artículo 48 apenas mencionaba sobre sus funciones y organización: "El Reglamento del Departamento de Informaciones Policiales (R.D.I.) establecerá la organización de las dependencias del Departamento de Informaciones Policiales (D.2) y las funciones correspondientes a las mismas; será de carácter 'reservado'". O sea, sus actividades eran secretas y pocos podían acceder a los archivos de esa oficina.

Ejemplos.
Las actividades de los D2 en distintas provincias son parte de los crímenes investigados en varios juicios a represores de la dictadura militar en el interior del país. En Córdoba, son juzgados el ex dictador Jorge Rafael Videla y otros veinticinco imputados, entre militares y policías del D2, por 31 crímenes de presos políticos; en San Rafael, Mendoza, se investiga la desaparición de cinco militantes por parte de los integrantes del D2 local; y en San Luis se juzgó a dos ex jefes del D2 local, entre otros, por un asesinato, dos desapariciones y los tormentos a otra persona. Los D2 también son mencionados en causas de Tucumán y Santiago del Estero.
En La Pampa, el D2 apenas es mencionado. Es que el grupo de tareas que funcionó en la Subzona 14 y tuvo su actuación central desde el 24 de marzo de 1976 hasta mediados de 1977, tenía su sede propia en la Unidad Regional 1, planta alta de la Seccional Primera, y su base para los "interrogatorios" en ese edificio. Por lo que hasta ese momento, la actividad del Departamento en Jefatura quedó en segundo plano. Aunque tuvo su accionar.

Operativos.
Desde el D2 hubo también algunos operativos en el marco de la "lucha contra la subversión" cuando los miembros del grupo de tareas estaban en "cuarteles de invierno", cuando ya el grueso de los ciudadanos considerados "peligrosos" había sido detenido, estaba en cárceles de máxima seguridad fuera de la provincia o habían sido detectados y estaban bajo vigilancia.
Por ejemplo, los integrantes del D2 intervinieron en Catriló en mayo de 1977 cuando detuvieron allí a un director de teatro de 21 años contratado por la Dirección de Cultura provincial y la Comisión de Cultura local para dar clases. Por comentarios, se lo denunció por "transgredir" las disposiciones de la ley antisubversiva 20.840. La denuncia del mayor Luis Enrique Baraldini llegó al juez federal Walter Lema, que ordenó al D2 la detención del sospechado. En ese momento, la D2 estaba a cargo del comisario Humberto Rifaldi y actuaron el oficial auxiliar Hugo Marenchino y un oficial ayudante de apellido Sanzo, según consta en el expediente 166/77 del archivo del Juzgado Federal de Santa Rosa. Los integrantes del D2 lo detuvieron, lo informaron y pasaron el caso a la Subzona 14. El jefe de la Subzona 14, coronel Fabio Iriart, lo consideró "un caso menor" y quedó libre.
Fuentes de Jefatura indicaron que Rifaldi estuvo como jefe de esa sección especial durante el gobierno de José Regazzoli y durante casi toda la dictadura. Está convocado como uno de los testigos del juicio de la Subzona 14.

Los médicos.
Donde queda más patente la actuación de oficiales de policía del D2 fue en la detención en 1978 de la docente María Zulema Arizó, secuestrada en la escuela hogar de Paso de los Algarrobos, en el oeste de la provincia. Ese caso es juzgado en las audiencias de la Subzona 14.
En la noche del 23 de mayo de 1978, a la 1 de la madrugada, tres hombres de civil ingresaron a su habitación dentro del establecimiento primario y la capturaron. Para entonces, estaba embarazada. Los policías integrantes de la Subzona 14 le dieron una golpiza para "que cantara" y la trasladaron en un auto hasta la Brigada de Investigaciones de Santa Rosa, donde continuaron los vejámenes.
El entonces comisario de Santa Isabel, Mario Roberto Della Croce, afirmó en 1984, en la causa que investigaban las operaciones clandestinas en La Pampa, que la detención surgió por las acusaciones de Lidia Fiorucci, directora del establecimiento y hermana del comisario Roberto Fiorucci (integrante del grupo de tareas).
De los testimonios surgió que fueron los oficiales Hugo Marenchino y Luis Lucero -ambos actuaban en el Departamento de Informaciones D2- y Roberto Fiorucci los que incursionaron en la zona oeste y estuvieron haciendo inteligencia días antes de la detención ilegal. Las fuentes también indican que utilizaron la ambulancia de la policía para esa operación y simularon ser médicos o enfermeros. Marenchino fue señalado como el que "hacía las veces de médico vistiendo el atuendo característico". La mujer estuvo tres meses presa y luego fue liberada.

Más actividades.
El D2 de Informaciones en Jefatura continuó su tarea como órgano de inteligencia de la policía durante la dictadura, aunque ex oficiales de esa época minimizaron en una entrevista con los autores del libro "El informe 14" su función en las tareas de vigilancia, ya que eran prioridad del Ejército. Si bien varios de los oficiales que alguna vez integraron el grupo de tareas de la Subzona 14 cumplieron servicios en el área de Informaciones y Judiciales durante y después del Proceso.
Las fuentes comentaron que el D2 tuvo en la dictadura la responsabilidad de supervisar la libertad vigilada de los presos políticos pampeanos. También durante el conflicto diplomático por los límites internacionales con Chile, ante la paranoia militar sobre la posible infiltración de chilenos en la Patagonia, en 1978 ese Departamento fue encomendado para que hiciera una identificación y fichaje de todos los chilenos radicados en la provincia. Así fueron relevadas cerca de 2.000 personas.

Disolución y resurgimiento.
Con el regreso de la democracia a fines de 1983, el gobierno provincial desactivó el D2. Para entonces, se supone que todos los archivos de esa oficina fueron quemados meses antes de la asunción de las nuevas autoridades, como pasó con tantos documentos de la dictadura.
Fuentes de la Jefatura informaron que en el '84 se "cerró" de manera informal ese Departamento por sus funciones de vigilancia sobre la sociedad civil. Desde entonces, hay un hueco en el organigrama de la plana mayor de la Policía, donde sólo hay cuatro Departamentos, sin mencionarse el D2.
A comienzos de los 90, cuando estaba como jefe de la fuerza el comisario Néstor Blanco, hubo un intento por activar nuevamente esa oficina. En 1992, en su condición de jefe del Departamento Informaciones, el comisario Juan Domingo Gatica, acusado hoy de partícipe de secuestros y torturas en la Subzona 14, emitió una circular, la 792, dirigida a las seccionales del interior de la provincia requiriendo informes de inteligencia (consignándose el "perfil ideológico") de personas con militancia social que estuvieran involucradas en cooperadoras, clubes y otras entidades civiles. El llamado caso de los "perfiles ideológicos" terminó con la carrera de Gatica en la fuerza policial.
El jefe de Policía Blanco, a través de un comunicado de prensa, confirmó su existencia, y que la circular había sido derogada. Adelantó que se abriría un sumario administrativo y afirmó que el envío de la circular se había tratado de una "confusión". La fuerza relevó a Gatica del cargo de profesor de Etica Pública de la Academia policial y dispuso trasladarlo a General Acha, medidas que Gatica consideró persecutorias. El comisario inició una causa por daños y perjuicios contra el gobierno de La Pampa. Después de que no fuera sancionado administrativamente por este hecho y que la causa penal que le había iniciado la justicia terminó con su sobreseimiento, la demanda en contra le costó al Estado provincial más de 500 mil pesos.