Norberto G. Asquini (Del libro "Crónicas del fuego")
Un emprendimiento periodístico innovador en los años setenta, más en lo organizativo y social que en lo editorial, fue la constitución de la Cooperativa de Trabajo del diario La Capital -Cooperativa Pampeana Periodística y Gráfica de Trabajo Limitada (Co-Pam)- que comenzó a ser administrada por sus propios empleados a fines de 1975. Su director fue Nelson Nicoletti(1), el vicepresidente Justo Godoy, tesorero Angel Ortiz y secretario Juan José Muñóz.
En el ’75 el diario más antiguo de la provincia, en manos de la familia Gazia, comenzó a recibir los golpes económicos y las deudas lo pusieron al borde de la quiebra. Sus cuarenta empleados coparon una asamblea donde se discutía cómo evitar el cierre cercano, y los dueños se comprometieron a venderlo a los trabajadores. El acuerdo indicaba que sería parte en cuotas y parte a cambio de sueldos y cargas sociales adeudadas; mientras que los empleados renunciaron al cobro de las indemnizaciones.
La deuda con los trabajadores pasó a ser parte del capital social para fundar la cooperativa de trabajo periodística. En su mayoría fueron gráficos, cuyo número pesaba en esos tiempos sobre los otros integrantes de la planta por el manejo de las linotipo; y había unos siete periodistas y tres administrativos. Los objetivos de los trabajadores fueron consolidar la empresa como cooperativa de trabajo y desarrollar un medio de difusión que, según su estatuto, sería “vocero de las causas populares, defensor del patrimonio y de la cultura nacional”.
La entidad tuvo como modelo la primera cooperativa dedicada al periodismo del país, la del diario El Independiente de La Rioja, nacida al calor de la ola popular y revolucionaria de la presidencia de Cámpora, y del gobernador de esa provincia, Carlos Menem, quien mantuvo una fachada de apoyo a la Tendencia en sus primeras semanas para luego decantar en el verticalismo isabelista y condenar al ala izquierda del movimiento(2). La conexión con los colegas riojanos se dio a través de una carta a la que le siguieron varios llamados telefónicos; y se afianzó cuando uno de los pampeanos fue a observar su organización y funcionamiento.
A fines del ’75 estuvieron en La Pampa el director y presidente del medio riojano, Alipio Paoletti, y dos de los impulsores que asesoraron para constituir la cooperativa santarroseña y dejarle material propagandístico sobre la defensa de las fuentes de trabajo y las entidades solidarias. En los primeros tiempos también proveyeron papel a las máquinas(3). Posteriormente, esta vinculación sería utilizada como un argumento más contra la dirección del diario por parte de los sectores reaccionarios.
El emprendimiento periodístico tuvo una vida efímera. Comenzaron a publicar el diario como entidad cooperativa a partir de enero de '76 y sus páginas, editadas ya cuando el golpe de Estado se acercaba y la censura se cernía sobre la prensa, tuvieron una línea periodística moderada. Menos de tres meses después, el 24 de marzo de '76, su director fue detenido y el gobierno militar de la dictadura nombró a un interventor para que se hiciera cargo de la empresa. La Capital finalmente fue vendida en 1978 y pocos años después, cerró sus puertas.
(1) Nicoletti era un ex seminarista nacido en 1950. Era integrante de los grupos de base cristianos posconciliares con relaciones con los sectores tercermundistas y que militaba en los grupos de base católicos de la capital. Nacido en una familia con vinculación con la iglesia católica, había estudiado el secundario en el seminario “La Asunción” de Bahía Blanca. Según explicó en una entrevista, en el ‘69 había sido expulsado del seminario de Bahía Blanca en una ofensiva contra el estudiantado universitario de la UNS luego que tomaron las instalaciones. Fue periodista de La Reforma y en el ’71 ingresó como cronista en La Capital. Vinculado con el sector de docentes peronistas de la UNLPam se hizo cargo del área de extensión universitaria hasta diciembre de 1975 luego de la separación de Di Nápoli. Desde diciembre del 75 a marzo del 76 fue director de La Capital y presidente del directorio de la cooperativa de trabajo. Sus oponentes en el sindicato de prensa lo consideraron un gremialista que a pesar de adscribir a una tenencia progresista se acercó al sector ortodoxo y peronista dentro de la prensa pampeana cuyo grupo más conservador se encontraba en General Pico. Fue también director de prensa de la UNLPam entre febrero de 1974 a diciembre de 1975.
(2) El Independiente sufrió la persecución de la derecha peronista en La Rioja y el delegado normalizador enviado en 1974 al PJ riojano reclamó públicamente la eliminación del diario. Ver La Arena, 22 de enero de 1976.
(3) Nicoletti en una entrevista relató que mientras se encontraban reunidos en una cena la policía demoró a los riojanos en su vehículo en pleno centro por tenencia de armas y allanó la habitación del hotel donde se hospedaban.
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