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domingo, 21 de noviembre de 2010

Las ramificaciones de la Subzona 14


En el juicio a los represores de La Pampa se condenó a la "mano de obra", pero el Terrorismo de Estado contó con la colaboración del Estado provincial procesista. No se puede reducir la Subzona 14 a lo ocurrido en la provincia, ya que ayudó a perseguir pampeanos que fueron desaparecidos por la maquinaria nacional.

Norberto Asquini y Juan C. Pumilla

domingo, 14 de noviembre de 2010

Elegía para Francisca, la madre de los Knobel


El recuerdo de Francisca López de Knobel, madre de Carlos (foto) y Alejandro Knobel, dos pampeanos de General Pico desaparecidos durante la dictadura militar. La vida de una mujer reconocida en esa ciudad del norte provincial y el dolor por sus hijos que consumió sus últimos años.

Walter Cazenave

martes, 9 de noviembre de 2010

La revolución en los montes


Militante estudiantil de los años setenta en el PCR, Julio César González fue detenido por la Subzona 14 en 1975 y pasó casi cuatro años como preso político. Volvió del infierno y se graduó en la UNLPam. Hoy vive en Inglaterra.

Norberto G. Asquini

lunes, 8 de noviembre de 2010

El recuerdo de Sergio García, víctima de la Triple A

Sergio García era hijo de una familia peronista de Eduardo Castex. Su padre, Justino, fue intendente de esa localidad y en 1973 electo senador nacional por el Frejuli. En enero de 1976 estudiaba en La Plata cuando un grupo parapolicial lo secuestró y ejecutó.

Norberto G. Asquini y Juan C. Pumilla

lunes, 1 de noviembre de 2010

Del 30 al 55: A los golpes, con la prensa


Todos los golpes militares están acompañados por la aceptación de un discurso legitimador copiado de uno a otro, denuncias de vecinos contra otros, ambigüedad y un arrepentimiento social ulterior. ¿El rol de la prensa es funcional a estas actitudes?

Jorge Etchenique

miércoles, 20 de octubre de 2010

El pensamiento de la derecha procesista


Ismael Amit, en su propuesta a las FFAA de 1980, hizo un decálogo del pensamiento civil alienado a la dictadura. Los militares representaron así “la única garantía de que continuará el clima de libertad, de paz interior” y pedía “no hablar de fantasmas, de aparecidos, sino de realidades”.

Norberto Asquini y Juan C. Pumilla

sábado, 9 de octubre de 2010

Koncurat: historia de un militante de las FAR


Su suegro fue el poeta Francisco "Paco" Urondo, también víctima de la dictadura militar. Comenzó su militancia en Córdoba en las FAR y luego siguió en la Capital Federal en Montoneros. Tuvo dos hijos y su esposa desapareció junto a él durante una emboscada de un grupo de tareas. La historia de Mario Lorenzo Koncurat.

Norberto G. Asquini y Juan Carlos Pumilla

miércoles, 6 de octubre de 2010

Misceláneas: Relato de un secuestro

Una obra de arte y compromiso, del escultor Luis Falcini, fue destruida por la dictadura militar en el Parque Luro. Años después, fue rescatada como se merecía. Al final del texto, un video del mural.

Juan Carlos Pumilla


lunes, 27 de septiembre de 2010

Los "blancos" políticos de la Subzona 14


La UNLPam, el Servicio Provincial de Salud, la UTN de General Pico y sus integrantes trabajando en el Ministerio de Obras Públicas, o el colegio de Jacinto Arauz, dan cuenta de que la Subzona 14, y los sectores civiles que los resistieron, tomaron como blanco las instituciones y personas que fueron parte de un "clima de época".

Norberto G. Asquini


viernes, 24 de septiembre de 2010

El paro "golpista" del 76 (II)


Segunda parte del informe sobre cómo actuaron las entidades empresarias de La Pampa, ruralistas y cámaras de comerciantes e industriales, ante el paro de Apege en febrero de 1976, la antesala del golpe de Estado.

Norberto G. Asquini y Juan Carrizo Sánchez




El 17 de enero estuvo en la provincia para promover la medida durante una reunión de

miércoles, 22 de septiembre de 2010

El paro "golpista" del 76 (I parte)


¿Cómo actuaron las entidades empresariales de la provincia de La Pampa ante la caída de Isabel Perón y la inminencia del golpe de Estado? Durante el paro empresarial "golpista" del 16 de febrero hubo quienes adhirieron como Carbap, Cicar y las Sociedades Rurales y quienes se abstuvieron, como la Cámara de Comercio de Santa Rosa.

Norberto G. Asquini y Juan Carrizo Sánchez


lunes, 20 de septiembre de 2010

La pampeana apresada con Papaleo

Dully Ginart de Villarreal es una víctima del grupo de tareas pampeano, pero no declarará en el juicio ya que no puede viajar desde España. Fue detenida en diciembre del 75 en General Pico, y poco después también su esposo. Durante la dictadura compartió el Pabellón 26 con la viuda de David Graiver.

NORBERTO G. ASQUINI


domingo, 19 de septiembre de 2010

El campo de Phillipeaux

Norberto Asquini

En el expediente de la denominada "causa Subzona 14 II", que engloba 56 nuevos casos por los que serán investigados judicialmente los represores pampeanos que integraron el grupo de tareas durante la dictadura militar, hay algunos nombres que no eran conocidos hasta ahora.
Sobre algunos de esos casos, que quedaron en los "rincones de la historia" y que en su gran mayoría no tienen que ver con cuestiones políticas, pudo saberse las circunstancias. Tal vez el más relevante fue el de Félix Ramón Hurtado, vinculado al teniente coronel Adolfo César Phillipeaux, militar recordado por haber encabezado la "Revolución de Valle" el 9 de junio de 1956 en Santa Rosa.

lunes, 6 de septiembre de 2010

La "misteriosa" oficina D2


Creado bajo la dictadura de Onganía, el Departamento 2 de Informaciones tuvo funciones de vigilancia política, como ocurrió en otras provincias. Sus integrantes participaron al menos en dos operativos en la dictadura. En 1984 fue "cerrada" pero el comisario Gatica quiso activarla a comienzos de los '90.

NORBERTO G. ASQUINI

jueves, 26 de agosto de 2010

Los intendentes del Proceso

La investigación sobre la procedencia partidaria de los jefes comunales designados por el Proceso en el año 1976 arroja que el 33% fue del Mofepa y el 31% de la UCR. Hubo algunos casos de peronistas. En 1981, los mofepistas se hicieron con la mayoría de las intendencias.

NORBERTO G. ASQUINI

lunes, 9 de agosto de 2010

Pampeanos en los archivos de la Bonaerense


Norberto Asquini y Juan Carlos Pumilla


Fichas, datos y listas de ex detenidos pampeanos durante la dictadura militar integran el archivo documental que supo recopilar la Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires (Dipba), otra de las fuerzas que colaboró con el intercambio de información entre los diversos servicios de inteligencia durante la represión ilegal.
Parte de esa información, que se encuentra en el archivo que hoy maneja en La Plata la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) -un organismo público, autónomo y autárquico-, fue entregado como prueba al Tribunal Oral Federal de Santa Rosa que juzga a nueve represores de la Subzona 14. Y a pesar de lo fragmentaria de esa documentación, demuestra no sólo los lazos entre las distintas fuerzas del país sino también que en ese marco La Pampa no estuvo aislada del esquema nacional del Terrorismo de Estado y que sus fuerzas colaboraron con el esquema del plan represivo de las Fuerzas Armadas.
El Archivo de la ex Dipba es el único de un órgano policial con funciones de inteligencia recuperado en Argentina. El espionaje, el seguimiento, registro y análisis de la información para la persecución política ideológica fueron sus principales funciones desde su creación, en 1956, hasta su disolución en 1998. El alcance territorial específico de la Dipba fue la provincia de Buenos Aires, sin embargo la coordinación de los servicios de inteligencia, que históricamente es contemporánea a su creación, hace que se encuentren en el archivo documentos de otros servicios de inteligencia del plano nacional y de otras provincias.
Los datos aportados al TOF se refieren a las "fichas" de personas involucradas en el juicio de la Subzona 14 por lo que seguramente hay otras más, pero también se hallaron una serie de documentos que hablan sobre casos pampeanos.

Las fichas.
En el informe elaborado por la Comisión Provincial por la Memoria hay fichas individuales, por ejemplo, del ex ministro de Obras Públicas Santiago Covella, del ex funcionario regazzolista Rodolfo de Diego, del ex diputado provincial Roberto Gil, del médico Gustavo Brouwer de Konning, del ex diputado nacional Carlos Aragonés y del docente Guillermo Quartucci. Otros figuran en listas donde se informa sobre liberados a disposición del PEN como Hermes Accátoli.
Sobre Aragonés sólo menciona el juicio en el año 1971 contra gremialistas piquenses en Bahía Blanca por atentar contra las líneas telefónicas de esa ciudad y su asunción como diputado nacional.
De Covella, en la ficha elaborada el 1º de octubre del 76, el Servicio de Inteligencia Naval informa de su detención y otro del 28 de septiembre del 76 sobre "antecedentes de detenidos tratados en plenarios" elaborados por "la Comisión de Estudio de detenidos a disposición del PEN".
Sobre Gil también el SIN habla de su detención y su liberación. Y hay antecedentes suyos como "comunista" previos al golpe.

La Comisión Asesora.
El caso más paradigmático es el de Brouwer de Konning, que fue docente en el colegio secundario de Jacinto Arauz y fue detenido el 14 de julio del 76. Su legajo fue tratado por la Comisión Asesora de Antecedentes, una mesa que reunía a los delegados de todos los servicios de inteligencia, se reunía semanalmente, y trataba y catalogaba a cada persona por su "peligrosidad". Esta información era analizada meticulosamente y en base a esos datos emitía un veredicto, una resolución del caso. Era una instancia de decisión colegiada, en donde, en base al intercambio y análisis de información, se votaba y ponía una calificación a las personas y a los libros y publicaciones, indica la CPM.
Según el legajo de la Mesa DS ("delincuentes subversivos") número 12.853, el coronel Fabio Iriart, jefe de la Subzona 14, envió varios "casos" pampeanos para ser tratados por la CAA y entre ellos figuran pedidos de captura solicitados por él.
En la ficha de Brouwer de Konning, se remite al legajo de la Mesa DS número 19.307. La CAA lo clasificó como "Fórmula 2" (había cuatro y la cuarta era la más "alta") que lo catalogaba con: "Los antecedentes que registra no permiten considerarlo desfavorablemente desde el punto de vista ideológico marxista". Toda la información del legajo tiene como origen a la Side.
En el expediente número 58.589/79 figuran los datos personales de "persona vigilada" y sus "antecedentes" desde 1976 hasta 1980, descriptos en un informe pormenorizado elaborado por la Side a partir de lo recolectado por el supervisor del Ministerio de Cultura y Educación de la Nación Francisco Pablo Olmedo y por el supervisor enviado por la Dirección Nacional de Enseñanza Privada, J. S. Cossy Isasi, en su inspección al colegio de Jacinto Arauz. El informe se concentra en el rol docente de Brouwer de Konning y la supuesta "acción de adoctrinamiento y condicionamiento mental promarxista" de dicho instituto.
En el documento se menciona a otros docentes como Samprón, Quartucci, Alvarez y Pozo Grados y dice que "este grupo procede de Bahía Blanca y fue llevado al instituto por el rector al hacerse cargo, y tiene antecedentes por su actuación en la Universidad Nacional del Sur y en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta)".

Más docentes.
En la llamada Mesa DS también está el documento 6.746 de octubre del 76 en cuyo legajo se menciona al ex profesor Angel Alvarez, de Jacinto Arauz, lugar donde se desempeñaba como docente en el colegio José Ingenieros, "por impartir enseñanza de acuerdo con patrones marxistas. Actualmente se halla detenido en la Unidad Penal 4 de Santa Rosa".
En cuanto a Guillermo Quartucci, otro docente que pudo escapar del centro clandestino de tortura del Puesto Caminero de Jacinto Arauz hacia Bahía Blanca y se exilió en México, se lo señala en su ficha sobre sus "antecedentes sociales" como "guerrillero". En su legajo que figura en la Mesa DS se solicita su detención a la Bonaerense luego de su fuga por pedido de la Jefatura de Policía de La Pampa. Allí se señala que se había "fugado el día 14 del corriente en proximidades de Jacinto Arauz (La Pampa), siendo sindicado por esa Policía como peligroso guerrillero".

Otro material.
En el material localizado en el archivo de la Dipba que da cuenta del accionar represivo en el periodo que se investiga, en la zonificación militar donde se encontró ubicada la provincia de La Pampa hay legajos que mencionan a otros detenidos pampeanos: Julio Irazusta, Juan José Guida y Jorge Alberto Pascuali Cabrera, de 1975; Rafael Mercedes, Dardo Hernández y Adrián Di Santo, de 1977; y Guardia Dionisio Paniego, de 1978, entre otros. También que se hizo un seguimiento o persecución ideológico-política a la persona al comunista Jorge Kiriachek -los legajos de la Side llevan los números 9963, 43390/77 y 44816-.

Operativo.
Hay otro legajo (Mesa DS, número 4447) caratulado "Informe sobre cuerpo operativo y célula propagandística de la OPM Montoneros detectada en Bahía Blanca. Unidad Regional Bahía Blanca" anterior al golpe que llama la atención. La carpeta incluye un informe producido el 7 de enero del 76 por el comisario Julio Nelo Trujillo, jefe de la Dipba Bahía Blanca.
En el informe, previo al golpe, se destaca un "Informe sobre comisión realizada por orden del Señor Comandante de la Subzona 14 en la Región Sud-Este de la provincia de La Pampa". Allí se menciona un comunicado de la Bonaerense que solicita la detención de varias personas que viajaban hacia La Pampa en esa época en varios vehículos y el policía provincial Ernesto Rubén Alex del Puesto Caminero de Jacinto Arauz relata el paso del nombrado contingente por esa zona. Una muestra documental de la colaboración entre distintas fuerzas para la represión ilegal.

(Diario La Arena, 9 de agosto de 2010)

sábado, 7 de agosto de 2010

Los detenidos de la UTN en el 76

Norberto G. Asquini

En General Pico se intensificaron los procedimientos durante los días siguientes al golpe del 24 de marzo del 76. Uno de los sectores más castigados por la represión ilegal fue el de los alumnos de Ingeniería de la UTN. Esta Facultad fue un espacio de militancia en los ’70 nacido con los aires ideológicos de liberación y reconstrucción nacional. Desde el ’74 estuvo dirigida por el decano Carlos Agaya, apoyado por muchos alumnos peronistas simpatizantes de la Tendencia, de las izquierdas marxistas revolucionarias, profesores y no docentes.
Pero el sueño de la UTN cayó en enero del ‘75 bajo la intervención de la derecha peronista que desarticuló su proyecto educativo. La resistencia de autoridades y alumnos llegó a la toma de la sede hasta que fueron desalojados por la policía a los pocos días. Desde entonces los alumnos fueron marcados como “subversivos”.
Cuando llegó el golpe, la represión en Pico se concentró en este grupo. En los días siguientes se concretó la razzia ordenada por el coronel Cobuta contra los estudiantes y los no docentes que llenaron la Seccional Primera. Cayeron detenidos Walter Neher, Carlos Llinás, Mario Llinás, Luis Barotto, Eduardo Oporto, Juan Reucci, Jorge Giussani, José Leguizamón, Jorge Canciani, Miguel Guinda, Hugo Clavería, Francisco Tineo, Graciela Espósito, Zelma Rivoira, Rosa Audisio, Raquel Barabaschi, Marcelino Vergara, Oscar Odetti, Carlos Brunengo, los hermanos Enrique y Rosalind Gancedo, Francisco Cortada, Osvaldo Gómez, Irma Guerra, Pedro Bellardo y Rubén Beccaría. En la capital fue capturada el 7 de abril Stella Marys Barrios(1).
Los alumnos en su mayoría fueron capturados en el barrio Pampa, la zona de la ciudad donde vivían muchos de los jóvenes universitarios. Otros fueron citados a la comisaría y quedaron encarcelados cuando se presentaron. Algunos cayeron en la terminal de ómnibus y la estación de trenes. Otros fueron arrestados pero puestos en libertad en cuestión de horas.
Mientras estaban hacinados en la comisaría, algunos recordaron(2) que llegó un profesor y otro estudiante que indicaron a los oficiales a los que debían soltar porque “pertenecían al grupo de los buenos”.
Los que quedaron a disposición de la Subzona 14 fueron trasladados esposados y encapuchados en celulares y carros de asalto a Santa Rosa. Al llegar a la capital, las mujeres quedaron alojadas en la Seccional Primera y a los hombres se los ingresó en la Colonia Penal. Varios fueron torturados en la Primera.
A partir de abril los estudiantes fueron recobrando su libertad(3). Varias jóvenes, como Barabaschi, Audisio y Rosalind Gancedo estuvieron secuestradas durante varias semanas. La primera recién pudo salir el 20 de abril.

(fragmento de "El informe 14", escrito junto a Juan C. Pumilla)

(1)Nómina completa en La Arena del 30 de marzo de 1976.
(2)Norberto Asquini, Crónicas del fuego, Amerindia, 2006,
(3)Barotto, Tineo y Osvaldo Gómez quedaron a disposición del Juzgado Federal acusados de haber participado de la sustracción de un mimeógrafo de la UTN, que era del centro de estudiantes. Oporto quedó a disposición del Juzgado de Instrucción de General Pico acusado de haber participado del daño en el vehículo del interventor de esa Facultad. (Juzgado Federal, expedientes 156/76 y 159/76).

miércoles, 4 de agosto de 2010

Vigencia de los dos demonios

Juan Carlos Pumilla

Nada, ni nadie, podrá alterar la calificación de histórico que viene definiendo al juicio de la Subzona 14 en La Pampa. Lo es por una multiplicidad de circunstancias: históricas, geográficas, temporales, ideológicas y políticas, entre otras.
Empero sigue siendo lícito formular una reflexión crítica acerca del proceso. Para el debate, para honrar la libre expresión, acaso para la docencia.
En los albores de los ochenta los exégetas de Raúl Alfonsín diseñaron con rotundo éxito lo que vino a conocerse como “teoría de los dos demonios”. Un presupuesto vertebrado en el sostenimiento de que en La Argentina se había librado una guerra entre dos contendientes: por un lado la guerrilla, por otro las Fuerzas Armadas.
Tan falaz como eficaz, la teoría sustrajo la consideración del Estado al del escenario de los años setenta.
Sin menoscabo de que será inevitable y necesario referirse en algún momento al amplio espectro que involucra e involucró el término “guerrilla” (que según la in-objetable y fundada verificación del coronel Florencio García, no llegaba, a mediados de esa década, a superar los mil efectivos) se impone como necesario subrayar que al imperio de los dos demonios, en otro juicio histórico, el de las Juntas, la sociedad no reclamó a través del Estado por sus perjuicios iniciales. De manera que sólo se las condenó por los crímenes cometidos pe-ro no por el objetivo que determinó esos crímenes. No hubo a provincia, como probablemente tampoco habrá, en tal sentido, una acusación a los responsables del terrorismo de Estado por el delito de sedición. Ese es el delito primero. Luego, los crímenes.
No es ésta una cuestión menor.
Por fortuna, para subsanar nuestras limitaciones, teóricos y juristas se han dedicado a desmenuzar el enorme universo de la intencionalidad.
Esto nos lleva a otra consideración. Por comodidad o acostumbramiento la calificación de “lesa humanidad” nos tranquiliza y agota. Acaso no se ha extendido plenamente la enorme significación del fallo contra Etchecolatz: “Genocidio”
Si así fuere, se hará manifiesta a la comprensión de cualquier lector que se inicie en el tema, la evidencia de que estas comparaciones conducen a conquistar precisión en una cuestión capital: la diferencia entre lo que es lesa humanidad y genocidio. El eje vertebral de este con-traste es la intencionalidad.
Por eso creemos que es importante dilatar la extensión temporal del terrorismo de Estado y subrayar sus propósitos centrales. El Estado argentino y su sociedad deben reclamar no sólo por las consecuencias.
Si lo hiciera estaríamos habilitados para confirmar que asistimos a un proyecto genocida que lo era aun antes de implementarse.
Cobraría sentido y otra dimensión la determinación de los blancos iniciales, instituciones, proyectos y personas, y le adjudicaría al tribunal razones para establecer las motivaciones que originaron estas actuales y únicas imputaciones por detenciones ilegales y tormentos.
Al igual que en el plano nacional y su correlato de los treinta mil, estos crímenes en La Pampa no fueron el objetivo sino el presupuesto.