Sergio García era hijo de una familia peronista de Eduardo Castex. Su padre, Justino, fue intendente de esa localidad y en 1973 electo senador nacional por el Frejuli. En enero de 1976 estudiaba en La Plata cuando un grupo parapolicial lo secuestró y ejecutó.
Norberto G. Asquini y Juan C. Pumilla
Sergio García (a la derecha en la foto) nació el 16 de julio de 1953 en Eduardo Castex y durante su infancia asistió a la Escuela 44. Luego siguió sus estudios secundarios como seminarista de la Congregación Salesiana en Bernal, y después de tres años como pupilo terminó la escuela media en el Instituto Manuel Belgrano de esa ciudad.
En el ‘71 comenzó la carrera de Veterinarias en la Universidad de La Plata, ciudad en la que estaban sus hermanos.
Comenzó a militar en el ’72 en la Federación Universitaria de la Revolución Nacional (FURN) y luego pasó a conformar la JP. Para entonces, su padre era senador nacional por La Pampa, electo en 1973 y su hermana, concejala del Frejuli en La Plata.
En junio del ’73 fue parte junto a Miguel, su hermano, de los miles que integraron la columna sur de la Tendencia que trató de llegar al acto de Ezeiza durante el regreso definitivo de Perón. Los manifestantes marcharon hasta el lugar y quisieron pasar detrás del palco para colocarse frente al escenario. Nunca llegaron: fueron dispersados por los disparos de la derecha peronista.
El 18 de enero de 1976 Sergio estaba en la pensión que alquilaba, ubicada en calle 47 al 211, -pegada al barrio donde militaba- con un grupo de trece compañeros, cuando tocaron a su puerta. Era una patota de hombres armados y uniformados con prendas del Ejército que se desplazaban en dos automóviles sin patente. Los paramilitares se llevaron secuestrado a Sergio y su cuerpo fue hallado en la tarde del día siguiente en un descampado, cerca del frigorífico Armour de Berisso, con más de 40 disparos de proyectiles calibre 9 y 11,25 milímetros. El lunes 19 de enero, su padre fue a buscar el cuerpo a La Plata y por avión lo trasladó hasta Santa Rosa. De allí siguieron camino hasta Eduardo Castex donde lo velaron.
Dos de sus amigos y compañeros de trabajo político, Marcelo Bernetti y Tomás Dalmiro Yebra (con él en la foto), de Tres Arroyos, fueron víctimas también de la represión ilegal.
A su hermano, el arquitecto Miguel García, que también estudiaba y militaba en La Plata, ese grupo luego identificado como perteneciente a la Triple A, lo fue a buscar el mismo día a su casa ubicada a pocas cuadras de donde había sido raptado Sergio. Logró salvarse ya que había viajado horas antes a Posadas. Detenido allí en octubre de 1976 pasó seis años preso.
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