Los movimientos vecinales de resistencia, si bien contados, fueron la manera que tuvieron muchos habitantes territorianos para hacerse oír cuando sus derechos fueron avasallados. En una gobernación donde la ciudadanía política estuvo restringida a pocos pueblos, muchos pampeanos se organizaron contra municipios indolentes y monopolizados por una clase política que no admitía oposición. En Quemú Quemú, un grupo de vecinos logró no sólo dar pelea al poder de una elite, sino ser una alternativa de gobierno destronando a una municipalidad sin consenso popular en 1915.
Norberto Asquini