En la Semana Santa de 1962 se dio la última razzia del Plan Conintes en la provincia de La Pampa. Con la ciudad tomada por los militares tras la caída del presidente Arturo Frondizi, cinco dirigentes identificados con la izquierda fueron apresados. En la Semana Santa de 1962 se daría una de las últimas detenciones dentro de La Pampa bajo el Plan Conintes. Días antes, el 29 de marzo, el presidente Arturo Frondizi había sido destituido por un levantamiento militar y fue detenido y trasladado a la isla Martín García al no querer renunciar. El Ejército dejó paso entonces al presidente de la Cámara de Senadores, José María Guido, que ocupó la presidencia.
Luego de innumerables planteos militares, el hecho que precipitó el golpe contra Frondizi fue la victoria del peronismo en las elecciones distritales realizadas once días antes, en diez de las catorce provincias en las que hubo comicios.
Elecciones.
Una de esas provincias fue La Pampa. El 18 de marzo se había votado para diputados nacionales y para intendentes y concejales, luego de seis años, en toda la provincia. Para legisladores nacionales, ganó la Unión Cívica Radical Intransigente (UCRI) que gobernaba la provincia bajo la gestión de Ismael Amit. Logró 29.000 votos contra 27.500 del Partido Laborista, la sigla con la que se presentó el peronismo proscripto en La Pampa, y se quedó con los dos cargos en juego. En tercer lugar quedó la UCR del Pueblo con casi 13.000 sufragios, le siguió el Partido Demócrata Cristiano con 3.500 y el Partido Socialista con 3.000.
Pero el justicialismo ganó en la mayoría de las intendencias, incluidas las dos ciudades más importantes: Santa Rosa y General Pico. En la capital, donde el médico Guillermo Furst eran el postulante del PL, ganó por 5.744 votos sobre la UCRI que obtuvo 4.464, la UCRP con 988, el PS con 652 y el PDC con 636. En General Pico, donde el PL llevaba como candidato a José Manuel Meana, la diferencia fue mayor: el peronismo logró 4.464 votos contra 2.553 de la UCRI, 2.008 de la UCRP, 353 del PS y 297 del PDC. El viernes 13 de abril estaba previsto que se proclamaran los intendentes y concejales electos, pero nunca llegaron. Poco después las elecciones provinciales serían anuladas.
El golpe.
El 29 de marzo se produjo el levantamiento militar y las tropas del Regimiento 13 de Caballería avanzaron sobre Santa Rosa y tomaron la Casa de Gobierno sobre la calle Pellegrini. Toda la provincia fue puesta bajo control militar, aunque por unos días quedaría como autoridad el gobernador Ismael Amit, hasta que sería desplazado por un interventor federal. Un gran despliegue de fuerzas se observó en las calles céntricas de Santa Rosa y las marchas militares se escucharon en Radio Nacional y los altavoces de las propaladoras durante toda la mañana. Hombres armados con ametralladoras ocuparon las propaladoras, la CPE y el aeródromo.
La última razzia.
Mientras Amit se mantenía en el gobierno, el jueves 19 de abril a la madrugada, cuando comenzaba la Semana Santa, hubo operativos en Santa Rosa, como en otros puntos del país. En esas horas fueron detenidos por la Policía Federal cinco personas, en su mayoría vinculadas con el diario LA ARENA. El director Raúl D’Atri fue capturado a las 3.30, el periodista Omar Maraschini a las 4.15 en la puerta del diario y el editor Virgilio Crespo cuando iba hacia su domicilio y pasó frente al domicilio de D’Atri y fue identificado por una comisión.
También por esas horas serían arrestados poco después de las 4 en sus domicilios el estudiante del Instituto del Profesorado y militante comunista, Sergio Daniel Lino, y el comerciante Máximo Aníbal Rentero.
Insurrectos.
Los cinco detenidos fueron calificados por las fuentes militares de “comunistas” y acusados “de estar embarcados en un plan insurreccional”. Apenas conocidas las detenciones, el fiscal federal José López Urcola, que se hallaba a cargo del Juzgado, pidió que no fueran trasladados a unidades carcelarias fuera de La Pampa. Pero el viernes, los cinco apresados fueron llevados al aeródromo en un Jeep y embarcados en un avión militar DC3 a las 9.45. Mientras tanto, el gobernador Amit afirmaba que “reina en La Pampa la paz y la armonía”.
Los pampeanos fueron enviados por vía aérea primero a Bahía Blanca donde embarcaron pasado el mediodía a otros detenidos, entre ellos los socialistas Estrada, Bosnik y Selani, seis personas de Comodoro Rivadavia y tres de Neuquén. Eran parte de los presos políticos que por esas horas eran capturados en distintos puntos del país. Luego, el avión pasó por Mar del Plata donde subieron a otros seis socialistas, comunistas y peronistas. Recién a las 17.30 de ese viernes, los pampeanos ingresaron a la sede de Coordinación Federal, en Urquiza 556. Esa tarde se sumaron otros arrestados por causas políticas procedentes del norte del país, sumando en total unos 87.
Intervención.
El día 24 el gobierno nacional decretó la intervención a la provincia y la anulación de los comicios provinciales y municipales “para garantizar las formas republicanas de gobierno”. Ese día arribó el nuevo interventor federal, el capitán de navío Mario Pensotti.
El miércoles 25, La Arena comentaba en una editorial sobre “El delito de nuestro director”: “La falta imperdonable del señor D’Atri es haber pensado sin ajustarse al catecismo de los transitorios mandones lo que constituye un gravísimo sacrilegio para determinadas circunstancias en que la fuerza somete a la razón y al derecho”.
Mientras tanto, desde Capital Federal, Maraschini escribió y pudo sacar de la cárcel una serie de notas que se llamaron “Aquí, Coordinación Federal” que hablaban de la vida en prisión de los pampeanos y que fueron publicadas en las ediciones de esos días por La Arena.
Para entonces, el gobierno prohibió en toda La Pampa por decreto 34/62 la actividad del peronismo y de sus “filiales”: Partido Justicialista, Unión Popular o Partido Laborista, o cualquiera otra denominación, en virtud de las disposiciones nacionales contenidas en el decreto ley 3.855/55 ratificado por ley 14.467 y el decreto del PEN 15.169/60.
En la provincia, entretanto, el juez federal Marcelo Tarantino ordenó a través de una resolución la restitución a su jurisdicción de los pampeanos arrestados en Capital Federal.
El lunes 30 de abril, fueron liberados D’Atri, Maraschini y Rentero, aunque el domingo a la noche Crespo y Lino habían sido llevados a la cárcel de Caseros.
Crespo fue liberado pocas horas después, en la medianoche del martes 1º de mayo, junto a otras seis personas, entre ellas el escritor Leónidas Barletta. En tanto, Lino fue trasladado a Santa Rosa el miércoles 2 en un avión Dover, todavía en calidad de detenido, y luego alojado en la comisaría. Permaneció allí hasta el jueves 3 a las 11, en que sería liberado.
(Publicado en Caldenia)
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